La adultez me ha dejado con poco tiempo para ponerme al día con la vasta infinidad de series que existen ahora. Pero no es sólo de ahora, que es cuando podría alegar la incompatibilidad de lo “laboral” con el uso recreativo del tiempo libre, sino desde que empecé a ser papá, hace unos 23 años atrás. De ahí en adelante, lo único que vi fueron cosas (re entretenidas igual) que tenían directa relación con lo que veían mis hijos en la tele. Por citar un ejemplo, no me he visto Gurren Lagann, pero aún me se las canciones de los Backyardigans…
Lo bueno, por otra parte, es que ahora que están grandes podemos compartir las series que me perdí y que aún tengo ganas de ver. El otro día, y a pesar de mí mismo, nos pusimos a ver Jojo’s con la mayor de mis hijas gracias a la insistencia (hasta el hartazgo) de los amigos que no han dejado un segundo de recomendarle. Hasta el día que escribía este Paternidad, aún no terminábamos la serie, pero nos pondremos al día, después de que ella vuelva de sus vacaciones.
Lo que sí hemos visto harto entre todos son las películas del estudio Ghibli. De Totoro nos sabemos algunos diálogos ya.
¿Qué joyita del anime (o la animación en general) me recomienda, para compartir con los míos?
Los leo 😉
Terminénse Jojo y no van a necesitar ver nada nunca más xD