Si bien estábamos en un chat, la tranquila conversación había dado paso a la sensación de estar sentado en una oscura y fría oficina, encandilado por un foco que apenas permite ver las siluetas de estas tres inquisidoras que en coordinación me interrogan.
“Sabemos que eres “inserte_apodo_de_la_inet_de_los_’90″” me dice una, mientras que las otras presentan pruebas irrefutables de mi doble identidad. Ni todas mis precauciones (como jugar en dos computadores al mismo tiempo, entre otras…) habían servido para evadir la verdad. Me habían atrapado, era momento de confesar.
Y, pues, asumí estoicamente mi condición de tramposo. Lo cual generó una risotada entre mis interlocutoras, quienes confesaron que eran los tres mejores jugadores del servidor, también haciéndose pasar por mujeres.
¿Y el torneo? Bien, gracias. Lo ganó [CsP].
Fairy se retiró del juego después de ese triunfo. 😉