Nombre: Let’s School
Desarrollador: Pathea Games
Publicador: Pathea Games, PM Studios, inc.
Fecha de Salida: 26 de julio del 2023
Plataformas: PC
Si tuviera 100 pesos por cada review que he hecho sobre manejar y administrar una escuela, tendría 200 pesos. Lo que no es mucho, pero es raro que haya pasado dos veces.
Durante el verano descubrí Let’s School, un juego sobre administrar una escuela y las diferentes facetas de ésta. Siento que es curioso que me haya encontrado con este concepto de nuevo, porque no recuerdo haberme topado con un juego de este tipo antes de Two Point Campus, y ahora en menos de dos años ya encontré otro. Curiosamente, Let’s School tiene lo suyo como para defenderse y sentirse único. ¿De qué maneras? Pues, eso lo veremos en el salón de clases.
¿Necesitamos otra motivación para ser profes más allá del amor de enseñar? El dinero, probablemente
En Let’s School, la historia no es más profunda que “el Director que estaba antes quiso tomarse unas vacaciones, así que te toca hacerte cargo”. Tampoco hay narrativas internas o historias paralelas. El juego se ciñe bastante a lo que es administrar un colegio, lo que puede ser aburrido para quienes busquen alguna motivación narrativa; o entretenido para quienes no quieran interrupciones o historias de tipo “una empresa multinacional nos va a cerrar el colegio si no llegamos a X plata o X alumnos”. Eso sí, tendremos elementos mínimamente narrativos que afectarán nuestro colegio como, por ejemplo, el poder interactuar con escuelas rivales, obtener nuevos profesores que eran alumnos o alumnas que egresaron de nuestra escuela, o incluso protestas dependiendo de si cumplimos las necesidades de nuestras almas estudiantiles.
Los cimientos de una buena educación: eliminar a la competencia
Como buen juego que trata sobre educar a esa especie amorfa extraña llamada “adolescente”, Let’s School nos permite tomar el control de una escuela en donde podremos impartir clases a diferentes alumnos y alumnas. Los diferentes tipos de educación que pueden recibir son: Ciencias, Humanidades, Arte y Deportes. Dependiendo del distrito de donde vengan, tendrán ciertas preferencias y se enfocarán en estudiar específicas materias. Por ejemplo, al inicio solo tendremos estudiantes que estudiarán ciencias y humanidades, permitiendo que no tengamos que gastar en infraestructuras y profesorado dedicado a deportes o arte, pero a medida que vayamos avanzando habrá estudiantes que tendrán otros enfoques.
A medida que vayamos ganando dinero podremos invertir en más salones de clase, mejor infraestructura e incluso podremos invertir en salas de clase especialmente diseñadas para materias complejas, como laboratorio de química, canchas de tenis, un salón donde aprender a tocar el piano, etc. Todo esto se desbloquea en la sala de investigación, en donde podremos investigar lo que queramos mejorar en la escuela. No soy muy fan de esto y me hubiera gustado poder escoger las salas por mí mismo. Pero por otro lado, al final del día son muchas elecciones como para tenerlas todas de una, sobre todo cuando ciertas opciones son caras de mantener y sólo viables en etapas más adelantadas de la partida.
Con el tiempo, se podrá escoger y contratar profesores, los cuales tienen especializaciones en materias y/o en administración. Por ejemplo, un profesor que tenga aptitudes de administrador puede ayudarnos a manejar diferentes partes de la escuela y es un requisito para ser inspector. O también, uno con más años de experiencia podrá enseñar mejor sus materias. Estas habilidades no solo pueden adquirirse cuando son contratados, sino que también las van adquiriendo con el tiempo. Así, con solo ser profesor de curso, es posible adquirir habilidades de administración y así poder ser inspector sin tener que contratar a alguien nuevo. También pueden mejorar haciendo cursos de perfeccionamiento, aunque cada profesor tiene un tope máximo de aprendizaje (aunque este tope puede aumentar, pero sale durazno).
Omitiré varias mecánicas, pues Let’s School tiene demasiadas que interactúan entre sí. Por poner un ejemplo, los inspectores pueden tomar una cantidad determinada de cursos u oficinas, y administrarlas para quitarle peso al Director o Directora del colegio, pero los cursos pueden volverse difíciles por la cantidad de alumnos o por falta de entrenamiento en administración. A su vez, entre más sepa un inspector de su trabajo, podrá afectar las clases con ciertos bonos que podemos escoger. Estos bonos también los podemos desbloquear si negociamos con otras escuelas. Y si sabemos jugar bien nuestras cartas, podemos hacer que un inspector solo tome cursos humanistas y taparlos en bonos de humanidad, o tomar cursos de niños ricos y sacarles plata con clases privadas (que es en realidad un impuesto a los ricos).
Todo lo anterior es bastante, y solo está relacionado con los inspectores. Estoy omitiendo los casinos, el efecto de la alimentación a los estudiantes, cómo afecta el aseo de la escuela o tener espacios verdes y de recreación, o dormitorios, etc. Let’s School es increíblemente denso, con tantas mecánicas que, si uno se va de cabeza, va a salir muy abrumado de tanto tener que saber. Afortunadamente, el juego sabe cómo racionar la información y entregarla en los momentos precisos, como también sabe cuándo soltarte la mano y dejar que explores las diferentes mecánicas disponibles.
Eso sí, no quiero omitir el tema de la competencia entre escuelas. Es muy divertido y refrescante que tienes que ganarte a la gente de diferentes distritos para que matriculen a sus adolescentes en tu escuela. Además, la gente será muy cauta a la hora de matricular a sus hijos o hijas en tu escuela, por lo que tendremos que hacer inversiones en el distrito, ya sea usando los puntos de Ciencia, Humanidades, Deporte o Arte que tengamos o, como se hace desde los inicios del tiempo, con dinero. Las escuelas rivales se esmeran por ganar de vuelta a los estudiantes que les quitas y también realizan inversiones en los distritos, por lo que tampoco es llegar y tirarse de cabeza a invertir, sobre todo porque los costos van subiendo con el tiempo. Afortunadamente, si los y las estudiantes tienen buenos resultados, vas ganando la confianza de los distritos con el tiempo.
La forma de ganar los puntos de Ciencias, Humanidades, Arte y Deporte es a partir de la calidad de la educación que entreguemos. Los estudiantes tendrán un mínimo de conocimientos que tendrán que adquirir, pero a medida que entreguemos una mejor educación sus notas mejorarán, y cuando den los exámenes anuales tendrán mejores resultados. Además, ganaremos estos puntos a medida que el profesorado sea mejor enseñando y tengan infraestructura adecuada.
Cuando eliminemos a las escuelas rivales, los distritos elegirán nuestra escuela por defecto (ya que no tendrán otra opción). Antes de liquidarlos, podremos hacernos amiwis de las escuelas y esto nos sirve para adquirir sus uniformes, diferentes tipos de construcciones, platos para preparar e incluso obtener profesores de calidad única. A veces es mucho mejor tener este tipo de profesores que contratar nuevos, porque los nuevos son a veces quisquillosos y no querrán trabajar contigo si no les tienes estacionamiento o el tren en funcionamiento.
Un arte piola
Let’s School es bajo en polígonos, lo que se agradece porque en un momento puedes tener a 400 estudiantes haciendo diferentes tareas, y el trabajo que tiene que hacer la CPU, sobre todo en verano, va a ser agonizante. No solo eso, la cantidad de cosas que puede tener una sala de clases, la cantidad de habitaciones, los pisos que puede llegar a tener, entre otras cosas, son un montón también. El juego se maneja extremadamente bien para todo lo que tiene que procesar, y que los estudiantes tengan la misma cantidad de polígonos que protagonista de juego de PS1 tiene su encanto.
Las salas son distintas entre sí y difícilmente se pueden confundir. Las formas en que podemos armar nuestro colegio es bastante libre, incluso llegando al nivel de juegos como The Sims. Lo mejor es que casi todas las estructuras tienen un propósito y cumplen funciones, por lo que añadir cosas nunca se siente como plata o tiempo perdido.
Por lástima, el apartado de la música no está muy bien logrado. No logra muy bien ser aguantable después de jugar varias horas seguidas, e incluso es olvidable la mayor parte del tiempo. Lo peor es que el juego tiene unos pocos temas que son muy buenos, que en cierto sentido me recordaron a algunas tonadas de los antiguos juegos de Story of Seasons, sobre todo la canción en invierno. Pero esa maravilla se pierde al rato y volvemos con los temas que escucharemos 300 veces sin descansar. Fuera de esto, creo que mi mayor decepción es que en la portada del juego ponen a un kaiju (un monstruo gigante tipo Godzilla), pero en ningún momento de las 40 horas de juego que tuve apareció uno, así que mal ahí con la publicidad falsa.
¿Nos matriculamos?
Let’s School es un juego complejo y denso que permite adentrarse fácilmente por 30 o 40 horas para adquirir a todos los alumnos y alumnas de todos los distritos, y cumplir con sus necesidades. Por un lado, la forma en que se manejan a nivel micro y macro las variables parece excesiva si lo miramos desde fuera, pero es tan natural cuando estamos jugando que ni notaremos que lo hemos hecho. Por otro lado, cuando aprendemos como “romper” el juego, se puede volver monótono, perdiéndose un poco el desafío después de esas primeras 40 horas. Pero esto no afecta en que esas primeras 40 horas se hayan pasado bien.
Es uno de esos juegos que está permanentemente cambiando y añadiendo nuevas cosas, como el club de alumnos, o clubes extracurriculares como el club de basquetbol (el único disponible cuando se escribió esta review, con la promesa de que se añadirán más a futuro). Por lo mismo, es fácil recomendarlo para sacarle todo el jugo y después volver a jugarlo en un año más cuando agreguen más cosas. Es así de bueno.
Recomendado para:
- Personas que gustan de los desafíos y de los juegos de administración. Es un juego con gran profundidad y rejugabilidad, aun cuando tiene dos o tres mapas disponibles.
No Recomendado para:
- Para quienes buscan algo más variado. No es un juego que cambie tanto en cada partida. Además, faltan algunas cosas que pulir, como la administración de los sueldos de los profesores.