Nombre: Cat Quest II
Desarrollador: The Gentlebros
Publicador: PQube
Fecha de Salida: 24 de septiembre de 2019
Plataformas: PC, PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch, Móvil
Todos a veces tenemos ganas de jugar cosas sencillas y facilitas, de esas que no necesitan involucrar mucha materia gris. Cat Quest II es uno de estos juegos (asumo que el primero también, pero no tengo certeza, porque no lo he jugado), encasillándose en el género acción RPG. No tiene pretensiones más allá de ser sencillo, amoroso, y corto. Es entretenido para lo que es, nada más ni nada menos.
Ah, y se puede jugar en cooperativo local, lo que lo hace muy bueno para quienes quieran usarlo de droga de entrada para otras pastas más duras. Este es también el motivo por el que no jugué el primero, no tiene cooperativo.
Había una vez en gatolandia y perrolandia
El juego parte con nuestro héroe gatito (o héroes gatito y perrito, si estamos jugando en cooperativo) apareciendo por arte de magia en una isla random, donde un mono que es un orbe celeste con cara de gato nos dice que tenemos que salvar al mundo, porque el reino gato y el reino perro están en guerra por motivos muy motivosos y motivados. Como buen héroe de este tipo de juegos, no decimos nada y le echamos para adelante. Y ese es todo el argumento: hay una guerra, los reyes son malos, hay que salvar al mundo, los impuestos son ineludibles y blablablá. Vamos a conocer algunos personajes, y a los famosos reyes, pero nada va a distanciarse mucho de esa premisa. Cerca del final va a ocurrir algo nuevo —que no tiene mucho sentido—, pero sería.
Rápidamente nos daremos cuenta de la tónica narrativa del juego: lo último que nos hayan dicho es la verdad del universo. Esto aplica a la historia principal y a las opcionales. No importa lo que nos digan, lo último es verdadero hasta que cualquier otro enunciado lo reemplace. Si un personaje nos dice que tenemos que ir a buscar a tal o cual mono malo, pero al encontrar al supuesto malo se nos revela que el primero era en realidad el villano, esa es la verdad. Si lo dan vuelta varias veces, nuestros protagonistas harán caso sin miramientos, y sea lo que sea lo que ocurra cuando termine la quest, eso era lo bueno.
Otro elemento “relevante” —o tan relevante como puede ser cualquier cosa en un juego cuya historia se resume en “hay alguien malo”— es que todos los monos hablan en chistes de perros y gatos. Yo jugué la cosa en inglés, pero asumo que en español la idea es más o menos la misma. Por ejemplo, los monos dirán “furry important” en vez de “very important”. Hacia el final de las como 10 horas que dura el juego este chistecito termina cansando un poco.
Hay también algunos NPCs importantes con formas específicas de hablar. Una herrera gata habla en lo que parece un acento medio gringo sureño, así como también un herrero perro que habla todo en metáforas de completo. Qué weón más saco de weas e insufrible. Lo único “chistoso” (énfasis en las comillas) es que el muy mierda deambula en una línea muy fina en que las metáforas son de penes, y no completos… en un juego apto para todo público.
Hacerla corta
Cat Quest II es una experiencia condensada, de esas que cumplen con la rareza de no durar más de lo estrictamente necesario. Como ya mencioné, es un RPG de acción, donde peleamos en tiempo real, subimos de nivel, y tenemos cierta holgura para amononar a nuestro personaje a nuestra pinta.
Es un juego donde todas las mecánicas son simples. Tenemos una barra de HP y una de MP (no recuerdo si ese era el nombre, eso sí). Si el HP llega a cero es GG. El MP sirve para hacer magia, como en todos los juegos del universo, y para recuperarlo tenemos que pegarles mangazos a los enemigos. Tenemos armas y armaduras, que nos subirán uno de tres stats: ataque, defensa y ataque mágico. Todos hacen lo que dicen hacer, aunque la defensa es un poco rara, pues es una barra que se recarga sola con el tiempo, que absorbe parte del daño de los golpes. Algunos equipment nos dan algún buff adicional, como un porcentaje de mejora de algún stat. Finalmente, la magia hace daño mágico de alguno de los elementos típicos, tales como fuego, electricidad, arcano y las típicas tonteras. Y podemos hacer un roll que CREO, tiene iframes, pero no lo pude verificar completamente.
Nuestras interacciones con el mundo también son muy sencillas. En la medida que exploramos el mundo, podremos hacer alguna de las siguientes cosas: avanzar en la historia, hacer sidequests, o explorar y conquistar dungeons. La historia está estructurada en quests, donde tenemos que hablarle al orbe celeste para que nos diga qué hacer, y hacerlo. En las sidequests nos pedirán cosas específicas, que usualmente tienen que ver con ir a la otra punta del mapa a buscar algo a un dungeon que ya completamos. Típicamente, una sidequest está estructurada en varias misiones muy cortas, donde terminar una nos da acceso a la siguiente. La gracia es que no tenemos que hacerla al tiro. Los dungeons son eso: dungeons con enemigos y cofres con cositas bonitas. Hay algunos en que tenemos que pelear contra varias olas de enemigos (típicamente tres) antes de que nos dejen abrir el cofre.
Las pocas mecánicas y elementos del juego están bien ejecutadas y conjugadas, resultando en un gameplay satisfactorio y ágil, aunque medio fácil (que no es malo, pero a algunos podría aburrirles). Como dije, es una droga de entrada a cosas más duras. Si le gustó éste, le pueden gustar otros más complejos y terminar en tormento ochomil en el Diablo III.
Palabras finales
Cat Quest II es una especie de “mi primer action RPG”. No digo esto como algo malo, sino todo lo contrario, es un juego que presenta muy bien todos los elementos mínimos de este género tan versátil y entretenido. Es una buena puerta de entrada para quienes —por algún motivo misterioso— nunca hayan jugado un juego del género, así como un tentempié piola para quienes sean más versados en el asunto.
Recomendado para:
- Quienes quieran un juego cuyo modo historia pueda jugarse íntegramente en cooperativo.
- Personas que quieran algo breve y sencillo. El juego es corto, fácil, pero muy satisfactorio.
No recomendado para:
- Video jugadores y jugadoras que busquen desafíos. A excepción de un par de jefes que creo, son opcionales, el juego casi se juega sólo.
- Quienes esperen una narrativa profunda. Nuevamente, es un juego sencillo que no pretende ser más que eso. Perritos y gatitos siendo tiernos y salvando al mundo de los malos. Fin.