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Nombre: Baroque

Desarrollador: Sting

Publicador: Atlus

Fecha de Salida: 21 de octubre de 2008

Plataformas: PlayStation 2, Wii

Introducción

Un cataclismo, conocido como “The Blaze”, ha destruido el imperio de la humanidad y ahora el mundo está plagado de hostiles criaturas llamadas Metabeings, además de otros seres que antes fueron personas y que ahora son sólo el reflejo de sus deseos, llamados “Baroques” (que son las fantasías distorsionadas, a las cuales la gente se aferró para sobrevivir ante este cataclismo).

Oscuro, retador e inmensamente envolvente, Baroque es un difícil y frustrante RPG de tipo Dungeon-Crawling, donde nuestro protagonista debe descender y luchar en su camino hacia las entrañas de la “Neuro Tower”, en búsqueda de la absolución de un pecado que fue el causante de todo esto. En las profundidades de la torre encontrará la muerte, pero aprenderá que ésta no es el fin de la historia.

En el retorcido mundo de Baroque, morir es sólo el comienzo.

Baroque es en realidad un remake de un juego de la extinta consola Sega Saturn llamado “Baroque Syndrome”, que salió al mercado el 21 de mayo del año 1998 como un juego exclusivo de Japón.

Baroque Syndrome es un Roguelike bastante interesante.

Un juego para masoquistas, como todo Roguelike

Conocí este juego a través de la revista Club Nintendo —allá en el lejano año 2008—, donde sólo salía un escuálido artículo, pero que fue suficiente para captar mi atención. Pasaron los años, obtuve mi Wii y, de a poco, sus juegos más conocidos. A pesar de ser juegos excelentes, quería jugar algo no tan conocido, algo poco común, algo diferente, algo hipster shuer loco.

Un día del año 2012, por el mes de abril, mientras deambulaba por el Paseo las Palmas lo encontré en una repisa, sellado como nuevo con su carátula ultra “cool”. Me acerqué a preguntar por él. Su valor era de sólo $12.000. Antes de que pudiera siquiera decir algo, el vendedor me lo rebajo a $10.000. Sin pensarlo dos veces, lo compré. Supongo que ese vendedor sabía lo que hacía. Lo más seguro es que pensaba “ahora es tú problema, ingenuo”.

Los primeros veinte minutos de juego fueron algo así como “es entretenido”. Los siguientes veinte minutos de juego cambian a “esto es difícil, pero sigue siendo divertido”. En veinte minutos más la cosa es “¡me mataron y perdí mis ítems, estoy en nivel 1 y afuera de la torre. ¿¡Qué rayos!? Empezaré de nuevo”. Luego de otros veinte minutos, ya comenzaba a afectarme, “¡juego maldito y la…!”. Luego de un tiempo más sólo podía decir “¡llevo hora de juego y sigo en el principio sin avanzar! Odio este maldito juego. Te maldigo a ti, a tus desarrolladores y a Atlus por publicarte.

Casi todos sabemos que no hay que juzgar un libro por su portada, pero la carátula de Baroque es tan cool que te insta a comprarlo. Luego, cuando lo tienes y lo pruebas, te das cuenta de que quizás tiraste tu dinero a la basura.

Sin embargo, con el paso de los días llegué a un “te amo Baroque, eres lo que andaba buscando”. Y pues es así, este es un juego que amas u odias con toda tu alma. Proceso del amor al odio se debe básicamente a que es un juego que exige paciencia para develar su historia y entender sus mecánicas. Debes tener la resiliencia para soportar el trauma de perder y volver al principio.

Presentación

El arte del juego es muy bueno y bizarro, así como también lo es el manual a color totalmente explicativo (porque antes los juegos incluían un manual). Sin embargo, en el paso del estilo de arte al juego propiamente tal se pierde parte de la originalidad, ya que en el motor del juego se ve muy genérico, salvo por los enemigos que retienen sus diseños con marcado toque de body horror y extrañeza.

Las gráficas son el punto flojo de Baroque en materia técnica. Si bien, los gráficos no son malos, son bastante simples, cumpliendo su cometido de mostrar un mundo post apocalíptico, infestado de criaturas bizarras. Al final del día, son gráficas de un juego de la generación de PlayStation 2. Por otra parte, los efectos de luz y efectos especiales están muy bien logrados.

El diseño de personajes es un punto a su favor.

Sonido

La música cumple excelentemente bien su cometido, haciéndote sentir presionado mientras recorres la Neuro Tower, con melodías que incitan el pánico, paranoia y claustrofobia. Aunque también tienes piezas tranquilas, que son un alivio entre tanta tensión. Aun así, el OST no se quedará en tu memoria y difícilmente buscaras escuchar algún track individual en algún servicio de música.

Gameplay o, como yo lo llamo, “la tortura”

Estás en un mudo postapocalíptico con un cielo de color rojo y una extraña atmosfera. A lo lejos, divisas una torre de extraña apariencia que te llama. Al acercarte, un Ángel aparecerá y te dirá cuál es tu misión, junto con darte el “Angelic Rifle” para ayudarte en tu travesía por la “Neuro Tower”.

En su estado más simple, en Baroque tratas de avanzar lo más que puedas por la torre (en realidad, desciendes la torre al contrario de lo que se podría suponer), derrotando a cuanto “Metabeing” se aparezca ante ti. Para esto, usas tus puños o una espada, además de contar con el rifle ya mencionado, capaz de eliminar a cualquier enemigo de un sólo disparo, pero que únicamente cuenta con cinco municiones.

El sistema de combate de Baroque es muy simple, se podría decir que hasta arcaico. Cuentas con un ataque básico que se puede concatenar en ataques sucesivos con tus puños o una espada (si llevas equipada una). También hay un ataque especial y uno donde cargas energía. Además de estos ataques, puedes arrojar objetos a los enemigos y dañarlos. Pero cuidado, que los objetos que arrojas podrían beneficiar a tus oponentes.

Cuentas, además, con la ayuda de muchísimos ítems que encontrarás en tu camino, que te ayudarán en la peor de las situaciones o te voltea la mesa dejándote en una situación aún peor. Porque en Baroque, casi absolutamente todo está en tu contra y quiere matarte.

Sólo puedes llevar 20 ítems, así que deberás descartar algunos si quieres recoger nuevos. Puedes salvarlos al arrojarlos a los llamados “Consciousness Orbs”, pero estos son escasos y requiere que investigues muy bien antes de dejar un área. Pero estos items estarán disponibles para tu próxima partida, para recuperarlos sólo debes hablar con cierto NPC.

La interfaz del menú es bastante simple y eso se agradece al jugar.

Además, algunos ítems son incógnitos, al recogerlos no sabrás cuál es su efecto hasta utilizarlos. El problema es que hay ítems que te dañan al usarlos, y podrías estar en una situación en la que necesitas recuperar HP y encuentras un pedazo de carne que, al usarlo sabrás que estaba podrida. Entonces te debilitas y te quedas en una peor situación. Lo mismo ocurre cuando recoges huesos (que son los ítems más abundantes), lo usas y literalmente podrías explotar, porque sí, todo en este juego quiere matarte, Dark Souls es una alpargata al lado de éste (nota del editor: Fec nunca ha jugado Dark Souls).

Como se pueden dar cuenta, la profundidad de Baroque está en el uso de los ítems, más que en su sistema de pelea.

Mientras juegas debes poner atención, principalmente, a dos factores: tu HP y vitalidad. Si tu HP llega a 0, estás muerto. La vitalidad es una barra que, mientras tenga algo, hará que tu HP se regenere. Si pierdes toda la vitalidad, tu HP comenzará a bajar, hasta que mueras. Cuando inevitablemente pierdas, tu derrota vendrá con un castigo y un premio a la vez. Absolutamente todos los ítems que hayas reunido desaparecerán, volverás a nivel 1 y a la entrada de la torre. ¿Y la recompensa por perder? Simple, un trozo de la intrincada historia de Baroque será develada.

Última apariencia

La propuesta de Baroque es muy buena, desde la historia y arte hasta su extenso sistema de ítems. Lamentablemente, para quienes buscan algo más simple y fácil de digerir, Baroque será verdaderamente una pesadilla.

Quizás el mayor problema del juego, además de su terrible dificultad (y de las pésimas críticas que obtuvo), es que va dirigido a un público muy específico.

Éste no es un juego para todo público, pero una vez que te acostumbras y sobrevives la primera hora de juego sin volverte loco, descubrirás un juego muy largo, una historia intrincada y un buen reto para quien busca un juego que lo torture. Es una muy grata experiencia, si logras dominar el juego.

Si quieres probar algo distinto y muy distinto, Baroque es para ti.

Don’t go crazy, don’t go crazy, don’t go crazy, don’t go crazy, don’t go crazy, don’t go crazy, don’t go crazy, don’t go crazy.

Recomendado para:

  • Gente que le gustan los Roguelike.
  • Quienes gusten de juegos con bastante dificultad y reto.
  • Los que quieran probar un juego bastante oscuro, que es un remake de un título de una consola de por sí algo oscura, la Sega Saturn.
  • Aquellos que disfruten juegos con tema post apocalíptico, bastante body horror y un toque de cosmic horror.

No recomendado para:

  • Para gente que solo busca relajarse y pasar un rato ameno con un juego.
  • Gente con poca paciencia o tiempo para invertir en aprender las mecánicas y como se devela la historia.
  • Personas a las que no les gusta el body horror y el diseño de personaje muy extraños.
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