Nombre: The Legend of Heroes: Trails to Azure
Desarrollador: Nihon Falcom
Publicador: NIS America
Fecha de Salida: 14 de marzo de 2023
Plataformas: PC, PlayStation 4, Nintendo Switch
Después de todos los eventos locos de Trails of Zero (review acá, por si le interesa), la SSS, Lloyd y todos sus amigos yutas dejan de ser una pantalla basura de la policía para lavar su imagen, y se transforman en parte integral de las fuerzas de orden y seguridad de la ciudad de Crossbell. O tal vez cumplieron demasiado bien esto de ser un lavado de imagen, porque nadie vuelve a comentar que la policía tiene mala reputación. Pero bueno. La cosa es que, si bien se pensaba que ya todo estaba resuelto y que ahora la pega iba a ser una poco más trivial, resulta que no… que nuevas habas comienzan a cocerse, revelando lentamente todo (o parte, en realidad) de lo que ocurría en las sombras tras bambalinas.
Trails to Azure es la continuación directa de ya mencionado Trails of Zero. Es también en cierre del segundo arco de la saga Trails, que según entiendo es uno de los más queridos. Es un juego que, al situarse en exactamente el mismo contexto geográfico que su predecesor, reutiliza un montón de assets y elementos de gameplay del primero. Mas no por esto es un juego malo o refrito.
En Crossbell, otra vez
Todo parte con una misión en Altair, ciudad de Calvard que limita con Crossbell. Lloyd y otros personajes están tras la pista de algunos antagonistas del juego anterior, que habían logrado escapar del largo brazo de la ley. La cosa es un poco rara, pero todo sale bien y atrapan a los malulos.
De vuelta en Crossbell, Elie retorna a la SSS (había estado de viaje o algo, ya se me olvidó), y dos personajillos, otrora NPCs, se suman al equipo: Wazy Hemisphere, un cabro medio andrógino que lidera una pandilla en el barrio pobre de la ciudad, además de trabajar como host pese a ser menor de edad; y Noel Seekers, una milica que es como simpática, pero media fome. Randy y Tio andan en otros asuntos, así que no los veremos en un rato.
La cosa parte bastante trivial, pero como ya dije, lentamente comienzan a haber destellos de eventos por venir. Aparecen jaegers (mercenarios) en la ciudad, se anuncia que Crossbell será la cede de una conferencia comercial que involucra a un número importante de naciones de Zemuria occidental. Conferencia que, además, se llevará a cabo en la flamante Orchis Tower, el primer rascacielos del continente, que será inaugurada el mismo día que dará el puntapié inicial al evento internacional.
Así entonces, pese a toda la cosa reutilizada, el juego se las ingenia para agregar escenarios nuevos y situaciones interesantes para darle frescura al contexto ya familiar en el que se mueven sus engranajes.
El gameplay es más o menos lo mismo
El gameplay loop es exactamente igual al del juego anterior: cada día en la mañana se nos asignarán misiones, algunas obligatorias y otras opcionales. Sobre todo las obligatorias se irán imbricando con la trama principal, cosa de ir tejiéndola de a poco y de forma piola. Tendremos que recorrer Crossbell y sus alrededores, hablar con NPCs, hacer uno que otro dungeon, y pelear con bichos malos.
Hay, en mi opinión, tres grandes diferencias en el gameplay, específicamente en el combate. Dos son objetivas y la otra más bien subjetiva. La primera es la introducción de los Master Quartz. Si no lo recuerda, la saga Trails tiene un sistema similar a las materias de Final Fantasy VII, donde cada personaje tiene una serie de slots en las que puede equipar quartz. Dichos quartz típicamente dan algún buff o habilidad pasiva, además de darnos puntitos a algún elemento. Dependiendo de la cantidad y combinación de puntitos, el personaje podrá ejecutar distintas magias. Es elegante, sencillo, entretenido, y sorprendentemente profundo. Pero bueno, la cosa es que ahora, además, cada personaje puede equipar un Master Quartz, que no sólo da habilidades pasivas y puntitos, sino que también mejora los stats del personaje. Otra cosa relevante es que estos quartz especiales ganan experiencia y suben de nivel, lo que aumenta la cantidad de puntitos que dan (que de por sí es mayor a la que entrega un quartz normal) y mejora y agrega nuevas habilidades pasivas. Esto entrega un nuevo nivel de complejidad y customización a nuestros personajes, además de facilitar que todos los monos tengan un mínimo de magias útiles. Cuando el Master Quartz llega al nivel máximo, nos da acceso una magia mega súper cachilupi, llamada Master Art, que nos puede ayudar a dar vuelta las peleas cuando no van muy bien.
La segunda es la mecánica llamada Burst. Esta sólo se puede ocupar en segmentos específicos del juego, e implica que en las peleas, dependiendo de lo que hagamos, iremos llenando una barrita que al completarse nos permitirá elegir si queremos hacer Burst. La mecánica implica que podemos hacer magias sin tiempo de carga, además de ganar turnos adicionales. Después de unos cuantos turnos, la barra se vaciará y se acabará el Burst. Eso sí, sólo lo podemos hacer si todos nuestros personajes están vivos.
En términos subjetivos, tengo la idea de que en este juego las magias son muchísimo más importantes que en el anterior. Antes, los Crafts eran lo que la llevaba. Ahora, en cambio, si bien hay Crafts buenos (y un par de S-Crafts MUY buenos), lo que hace que los numeritos les bajen a los enemigos es la magia. Más de una vez use un Craft sólo para decepcionarme del daño mula que hizo. Así, típicamente terminé usando Crafts por los debuffs que a veces producen, o porque de frentón sirven para curar, o para interrumpir a los enemigos que están casteando magia… pero no para hacer daño, para eso está Argent Ark, o alguna magia agilada por el estilo.
Fuera de estos tres elementos, el juego es muy continuista del anterior.
Volviendo a Tolkien y los cuentos de hadas…
Hablé en la reseña de Trails of Zero de cómo Tolkien considera que los cuentos de hadas ayudan a salirnos un rato de este mundo de mierda y ser felices un rato, y de cómo considero que la saga Trails cumple cabalmente esta descripción. Pues bien, en Azure esto se reafirma con mucha fuerza, sobre todo si tenemos conocimiento de lo que se viene en el arco de Cold Steel. Es muy interesante como se hace referencia a situaciones, planes y cosas que tardarán varios juegos en llegar a fruición, o incluso siquiera volver a ser mencionados. Hay mucho pasando tras los velos, en otros lados de Zemuria, y ciertos comentarios de ciertos personajes o eventos medios raros lo evidencian.
En esta dinámica se enmarcan los villanos de la historia, que podrían considerarse no tan bacanes como personajes. Pero yo creo que eso guarda relación con el rol “pequeño” que juegan dentro de un contexto y worldbuilding mucho más amplio, y del que no se sabía tanto al momento del lanzamiento original del juego en PSP en Japón el 2011. Básicamente, si consideramos que el juego ya es lento en la construcción de su mundo e historia, dado lo detallista que es, esto es aún más pronunciado a través de los juegos, donde muchas cosas tardan varios juegos en cocinarse y armar una imagen completa.
Así entonces, el juego puede generar una sensación un poco rara de incompletitud, de que hay mucho que quedó en el tintero, muchos cabos sin atar… y bueno, es porque mucho quedó en ese estado. Desde menciones esporádicas al Phantasmal Blaze Plan o la Academia de Thors, a un montón de otros conceptos, mucho queda en el aire, sólo para resolverse o quizás sólo elaborarse un poco más en los juegos venideros. En este sentido, es necesario entender los juegos dentro de la totalidad de la saga (que al momento de escribir esto ya lleva once títulos publicados en inglés, con uno más en camino), pues estamos ante uno de esos casos en que el todo es más que la suma de las partes, donde cada juego es un ladrillo enmarcado en una narrativa más grande, dentro de la que se ajusta perfectamente.
Y la historia continúa…
Trails to Azure es un muy buen juego, tanto desde el punto de vista del gameplay como de la narrativa, así como la integración de ambos. Es un juego lento, pero que recompensa muy bien nuestro esfuerzo y atención. Obviamente, debe jugarlo después de terminar Trails of Zero, dado que es secuela directa. Tiene algunas cosas no tan buenas, como un par de peleas de jefe que valen total callampa, pero nada que empañe la experiencia en su totalidad. Respecto a si puede jugar este arco antes que los otros, yo creo que sí, que mientras comience por el primer juego de cualquier arco, debería irle bien.
Así entonces, lo invito a jugar ambos juegos de la bilogía de Crossbell, y por qué no, la saga Trails en su completitud, que es un caso único (creo) dentro de los videojuegos.
Recomendado para:
- Amantes del worldbuilding. Si hay algo en estos juegos, es tremendo worldbuilding.
- Quienes quieran un buen RPG tradicional. Si bien tiene varios aspectos revolucionarios (sobre todo en lo narrativo), como unidad, es un juego bastante de la vieja escuela.
No recomendado para:
- Personas con poco tiempo. Azure es más largo que Zero. Y terminar Zero para poder jugar Azure ya es harto tiempo.
- Impacientes. Es un juego lento, de esos que deben saborearse. Puede hacer un speedrun, pero no va a entender nada.